Con una intervención sencilla y resolutiva, para la cafetería de especialidad Dalston Coffee, conseguimos que un espacio pequeño con el objetivo de venta “take away”, sea acogedor y entren ganas de sentarse y ver cómo todo encaja.
La desapercibida y pequeña entrada del comercio solo se podía diseñar de puertas hacia dentro, es por eso que un gran espejo al lado de la entrada, amplia la visibilidad y hace de retrovisor al exterior una vez dentro.

Superficie: 10m2  

El espejo no sólo da luz y amplitud, sino que también da énfasis a la estantería donde se coloca todo el producto de venta. De modo que, mientras esperas el delicioso café, te puedes entretener mirando el arte del barista, las plantas que lo rodean o cómo puedes mejorar el café por casa.

El último detalle al salir es un mueble pizarra que te despide informando de las novedades y te permite azucarar y tapar el café para que continúes el día.

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